Los niños ya a los 12 meses pueden ser capaces de agarrar una pintura y hacer marcas en un papel, desde entonces y de manera progresiva van desarrollando un mejor control manual y un agarre más eficiente consiguiendo dibujar trazos más definidos hasta finalmente alcanzar la escritura.
Un lapicero (o cualquier otro útil de escritura) es una herramienta que aumenta su eficacia si el agarre es el correcto. Un agarre ineficiente puede afectar de manera negativa al control de los movimientos, lo que provoca en los niños mala letra, necesidad de emplear más tiempo, cansancio, molestias… en resumen: POCO INTERÉS POR UNA ACTIVIDAD QUE FORMA PARTE DE SU VIDA DIARIA (e incluso evitación), por eso es tan importante fomentar el desarrollo de un agarre maduro y eficiente.
El uso de herramientas y útiles de escritura (pinturas, rotuladores, ceras….) normalmente comienza en los años preescolares, aunque es necesario que previamente la función manual haya ido desarrollándose a través de un amplio número de actividades variadas: gatear, jugar con arena y otras texturas, plastilina, agarrar, alcanzar, tirar, soltar, aplastar, empujar, rasgar, hacer puzles, construcciones, piezas de distintos tamaños…
En definitiva, las destrezas necesarias para conseguir un agarre de los útiles de escritura de manera efectiva requieren de un trabajo conjunto de aspectos cognitivos, perceptivos y sensorio-motores.
Antes de alcanzar un agarre eficiente el desarrollo suele ir avanzando de manera evolutiva siguiendo los siguientes patrones, no son patrones cerrados y puede haber muchos otros intermedios.
Fuente: https://entreteo.wordpress.com
Un lapicero (o cualquier otro útil de escritura) es una herramienta que aumenta su eficacia si el agarre es el correcto. Un agarre ineficiente puede afectar de manera negativa al control de los movimientos, lo que provoca en los niños mala letra, necesidad de emplear más tiempo, cansancio, molestias… en resumen: POCO INTERÉS POR UNA ACTIVIDAD QUE FORMA PARTE DE SU VIDA DIARIA (e incluso evitación), por eso es tan importante fomentar el desarrollo de un agarre maduro y eficiente.
El uso de herramientas y útiles de escritura (pinturas, rotuladores, ceras….) normalmente comienza en los años preescolares, aunque es necesario que previamente la función manual haya ido desarrollándose a través de un amplio número de actividades variadas: gatear, jugar con arena y otras texturas, plastilina, agarrar, alcanzar, tirar, soltar, aplastar, empujar, rasgar, hacer puzles, construcciones, piezas de distintos tamaños…
En definitiva, las destrezas necesarias para conseguir un agarre de los útiles de escritura de manera efectiva requieren de un trabajo conjunto de aspectos cognitivos, perceptivos y sensorio-motores.
Antes de alcanzar un agarre eficiente el desarrollo suele ir avanzando de manera evolutiva siguiendo los siguientes patrones, no son patrones cerrados y puede haber muchos otros intermedios.
Fuente: https://entreteo.wordpress.com
Es importante que prestemos atención a la forma de coger el lápiz de nuestros hijos, y que intentemos corregirla, ya que si el niño/a lo afianza, será muy difícil corregirlo.
Muy pronto os daremos algunas pautas y ejercicios que se pueden hacer en casa para mejorar la psicomotricidad fina.
Muy pronto os daremos algunas pautas y ejercicios que se pueden hacer en casa para mejorar la psicomotricidad fina.