-- ¿A qué edad empezar? Desde el momento que el niño es capaz de agarrar y soltar objetos puede participar en la recogida de sus juguetes. Pero la edad ideal para pedirle su colaboración en casa es a partir de los tres años, pues ya entienden, comprenden y pueden ejecutar órdenes. Tienen que ser tareas exclusivas del propio niño: ser responsables de su mochila del cole, de colgar su cazadora, de recoger sus juguetes...
-- ¿Qué tareas asignarles? Entre los dos y tres años ya pueden colaborar en la hora del baño: vestirse, desvestirse y recoger la ropa sucia. También pueden colgar su chaqueta o llevar su ropa a lavar.
A partir de tres años: recoger sus juguetes, ser responsable de la mochila del cole... Poco a poco se le pueden ir introduciendo otras: ayudar en poner y recoger la mesa, regar las plantas, ayudar a limpiar el polvo, pasar la aspiradora (que les encantan)...
Entre los cinco o seis años, ya tienen capacidad para realizar tareas más arriesgadas, pero siempre con la ayuda y en compañía de un adulto: ayudar a cocinar; cuando empieza a escribir a realizar la lista de la compra; hacer la cama los fines de semana...
DEBEMOS COMO PADRES FIJARNOS EN CÓMO ES NUESTRO HIJO:
La mejor técnica para que colaboren en las tareas de casa, es dar ejemplo. Luego otras cosas pueden ayudar: el juego cuando son más pequeños, canciones infantiles que ayudan a recoger juguetes... Siempre intentando razonar con ellos la bondad del acto y reforzar su autoestima: ¡«qué bien lo has hecho!», «¡eres un gran chico!», «¡mira qué bonita está la habitación!»... A medida que crecen hay que hacerles entender que la familia es un equipo en el que todos deben colaborar en la medida que puedan.
AQUÍ OS DEJO UNAS PLANTILLAS QUE HEMOS ELABORADO PARA TRABAJAR Y FACILITAR EN CASA LAS RUTINAS DEL DÍA A DÍA
-- ¿Qué tareas asignarles? Entre los dos y tres años ya pueden colaborar en la hora del baño: vestirse, desvestirse y recoger la ropa sucia. También pueden colgar su chaqueta o llevar su ropa a lavar.
A partir de tres años: recoger sus juguetes, ser responsable de la mochila del cole... Poco a poco se le pueden ir introduciendo otras: ayudar en poner y recoger la mesa, regar las plantas, ayudar a limpiar el polvo, pasar la aspiradora (que les encantan)...
Entre los cinco o seis años, ya tienen capacidad para realizar tareas más arriesgadas, pero siempre con la ayuda y en compañía de un adulto: ayudar a cocinar; cuando empieza a escribir a realizar la lista de la compra; hacer la cama los fines de semana...
DEBEMOS COMO PADRES FIJARNOS EN CÓMO ES NUESTRO HIJO:
- El grado de madurez de cada niño es un factor muy importante a tener en cuenta. No podemos pedirles tareas que no puedan realizar porque les va a hacer fracasar. Los padres deben fijarse en cómo es el niño: a un niño hábil y ordenado se le puede pedir recoger, ordenar y colocar sus pertenencias; a un niño más lento o torpe solo le podemos pedir que recoja. De esta forma, cuidamos su autoestima, les ayudamos a reconocerse y les enseñamos qué significa hacer bien las tareas.
- Las tareas se van incorporando poco a poco y gradualmente.
- Los padres deben armarse de paciencia: más de una vez al niño se le caerá un plato y se pondrá la camiseta del revés cuando estén aprendiendo a vestirse. Eso forma parte de su aprendizaje. Los padres deben reaccionar positivamente y con tranquilidad: «No pasa nada, te ayudo y seguimos. Lo has intentando realmente bien».
- Interesa que los niños se impliquen cada día en algunas tareas que estén a su alcance. Y deberá aprender que siempre que sea necesario hay que realizarlas. Cualquier pequeño avance debe tener un refuerzo positivo
- Cada vez que el niño realiza una tarea, siempre, siempre, después tiene que venir un refuerzo positivo y el reconocimiento de su esfuerzo y participación. Estos hábitos no se adquieren de la noche a la mañana. Por eso, reforzar positivamente cada avance es tan importante.
- Siempre hay que mostrar los grandes beneficios que supone hacer estas cosas: expresarle que gana en autonomía, en autoestima y será una persona más respetuosa con el espacio de los demás. Las tareas de casa no deben ser prioritarias a los deberes
La mejor técnica para que colaboren en las tareas de casa, es dar ejemplo. Luego otras cosas pueden ayudar: el juego cuando son más pequeños, canciones infantiles que ayudan a recoger juguetes... Siempre intentando razonar con ellos la bondad del acto y reforzar su autoestima: ¡«qué bien lo has hecho!», «¡eres un gran chico!», «¡mira qué bonita está la habitación!»... A medida que crecen hay que hacerles entender que la familia es un equipo en el que todos deben colaborar en la medida que puedan.
AQUÍ OS DEJO UNAS PLANTILLAS QUE HEMOS ELABORADO PARA TRABAJAR Y FACILITAR EN CASA LAS RUTINAS DEL DÍA A DÍA
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Profesora de Pedagogía Terapeútica
Francisca Noguera
Francisca Noguera